Ambas se bautizaron el mismo día y animaron a
toda la iglesia tomando esta decisión tan importante
en sus vidas. Laura Espinoza estudió la biblia con
varias hermanas solteras que le ayudaron a entender
el amor de Dios. Ella tomó decisiones importantes
para poder ser parte de la familia de Dios. Viviana
Murillo estudió con las señoras, pero al final
tomó la decisión de seguir a Cristo y ser agradecida
con esta nueva oportunidad que Dios le estaba
dando. Que la gloria y honra sea para nuestro Señor
y Salvador. Sabemos que ellas seguirán dando
frutos para Dios. Nuestros mejores deseos para su
vida. Bienvenidas queridas hermanas.